lunes, 9 de enero de 2012

ETAPAS DE VIDA DE LOS NIÑO

1 mes de vida

Durante el primer vida del bebé, su principal necesidad consiste en establecer un ritmo respiratorio regular y constante y dominar funciones como el llanto, el estornudo, la tos, el bostezo. Los cinco sentidos del bebé en su primer mes de vida se encuentran preparados para recibir estímulos y procesar informaciones básicas.
Reconoce a su mamá por el olfato y no tarda en "verla". En esta etapa, el bebé todavía no ve con nitidez. Apenas consigue ver sombras a una corta distancia de medio metro.

Desarrollo psicomotor

El niño es capaz de fijar la mirada. Le gusta que acaparen su atención con juguetes que tengan luces y sonidos, ya que lo relajan y lo divierten.
Es necesario que el niño sienta afecto y protección, pues esto le dará la seguridad que tenía en el interior del útero de la madre.

Durante el primer mes, el bebé apenas está despierto. Se pasa durmiendo casi todo el día y sólo se levanta durante cortos períodos para comer. Le encanta que le cojan en brazos y le acunen, eso sí, hay que tener mucho cuidado con su cabeza. Paséale por los distintos rincones de la casa y que escuche distintos sonidos, que el niño se vaya familiarizando con su hogar y con los distintos ruiditos que escuchará todos los días

El bebé reconoce a la madre por el olor

La respiración del bebé de 1 mes es algo ruidosa e irregular. Duerme la mayor parte del día y de la noche. Y nadie puede sustituir la presencia de su mamá. La reconocerá por su olor.
El bebé descubre, en esa etapa, que el llanto es su único recurso para conseguir atención. La cabeza del bebé es grande y pesa mucho. Poco a poco, va fortaleciendo el cuello y es capaz de levantarlo cuando está boca a bajo. Además, consigue mover sus pies y manos. El bebé de un mes ejercita sus reflejos. Consigue agarrar los dedos de sus padres e incluso tirar de ellos.



2  meses de vida

En el segundo mes de vida, el bebé empieza a percibir algún que otro ruido y comienza a emitir sus primeros sonidos.
Para comunicarse, el pequeño utiliza el llanto.
A partir de la quinta semana, se comunica con su primera sonrisa. Muchos bebés consiguen sonreír en respuesta a otra sonrisa.

En este segundo mes, ya se nota una mayor evolución. La mayoría de los bebés consiguen mover los ojos y la cabeza para acompañar algún movimiento de objeto o de alguien. Los estudios sostienen que seis de cada diez bebés reconocen el rostro de su mamá.


4 meses de vida

A partir del cuarto mes de vida, el bebé empieza a desarrollar su sociabilidad, el pequeño ya no quiere estar solo. Y si eso ocurre, aunque sea por poco tiempo, el bebé llorará mucho y no parará hasta que vuelva a oír la voz de su madre. La buscará girando la cabeza y los ojos.


A partir de este segundo trimestre de vida, el peso y el crecimiento en general son en torno a 20 gramos diarios y las semanales alrededor de 140 gramos. De esta manera, suele ganar alrededor de 2 kilos en este segundo trimestre. La longitud del bebé también aumenta más despacio, en los 3 meses siguientes, crece unos 6,5 cm, frente a los 10,5 cm que crece en los 3 primeros.
Ejerce un mayor control sobre su cabeza. Cuando está boca abajo, se apoya sobre las manos abiertas y, si está acostado de espaldas, dobla el cuello hacia delante para verse los pies, mientras trata de agarrárselos con las manos.

Durante este mes, suelen empezar a darse la vuelta y prefieren estar sentados,
El bebé ya no para de moverse. muestran una gran curiosidad por todo lo que le rodea. Su coordinación mano-vista-objeto aumenta, demostrando anticipación en abrir la mano y para poder agarrar lo que desea. Se lleva objetos a la boca.

Su lenguaje empieza a desarrollarse con soplidos, balbuceos, gritos y risas. Intenta repetir en un intento de emularte. Emplea diferentes expresiones faciales para comunicarse y cambia de expresión ante un sonido.
Los bebés de cuatro meses son más conscientes de lo que escuchan y ven a su alrededor. Su capacidad para moverse y expresarse va aumentando a pasos agigantados cada día.

Entre los cuatro y los seis meses, se desarrolla la visión del color del bebé. Ya reconoce los objetos y los busca. Observa las caras con mucha atención, y no sólo se centra en los ojos como cuando era más pequeño. Empezará a diferenciar los sonidos.

A los 4 meses, el bebé duerme de 8 a 10 horas seguidas durante la noche y, durante el día, realiza 3 o 4 siestas. Asimismo, disminuye el número de evacuaciones,. Pueden aparecer los primeros dientes.




6 meses de vida

El pequeño ya puede girar la cabeza con total facilidad buscando a una persona o a un objeto, y sus manos adquieren más fuerza que en las etapas anteriores.

Ahora el bebé de seis meses ya estira los brazos para pedir que su mamá le recoja en sus brazos , y puede perfectamente sujetar el biberón con las dos manos.

A los seis meses el bebé contesta en forma de gorjeo cuándo hables con él. El bebé se da cuenta de que tiene vida propia y comienza a hacer ruiditos.

En cuanto a la alimentación que debe llevar, el bebé ya empieza a comer papillas.





10 meses de vida

para demostrar lo Con diez meses el pequeño ya está empezando a aprender cómo expresarse que desea, el pequeño utiliza el dedo a modo de indicador para apuntar algo que quiere.

No sólo sabe lo que quiere y lo que no, sino que ya puede llegar a entender algunos conceptos básicos como "aquí", "allá", "fuera", "dentro", y otras palabras así de simples y fáciles para su tiempo.

Puede entender con mucha claridad cuando sus padres desaprueban su comportamiento. Asimismo, suele expresar con más facilidad sus sentimientos.

En esta etapa, de una forma general, los bebés estarán gateando por toda la casa. Ya recorren grandes distancias, cambiando algunos objetos de lugar. Aquí empieza su etapa de investigación. 





18 meses de vida

El pequeño está forjando su carácter e incluso sonríe ya antes de cometer un acto -picaresco-. Algunos bebés empiezan a entender el tema de las limitaciones y lloran si no pueden hacer lo que tanto quieren.

El bebé demuestra claramente lo que quiere y lo que no, durante las comidas, los paseos, y en sus deberes.
A esta edad, él también contestará positivamente a los estímulos artísticos.

El bebé ya anda por toda la casa, en el parque, y le encanta jugar con la arena, en el tobogán y sentirse libre en los columpios. Esas actividades le ayudarán a desarrollar mejor su motricidad y forjarán su carácter el día de mañana.

El bebé reconoce a sus padres, hermanos, amigos, y otros familiares más cercanos. Sabe quiénes son, incluso, es capaz de decir sus nombres, también reconoce a los animales y los relacionan con los sonidos que emiten.

A esta edad los niños ya se ponen de pie ellos solitos. ¡Es increíble la velocidad a la que se arrastran los pequeños!. 



 2 años de vida

A esa edad, el bebé estará y se sentirá capacitado para hablar numerosas y variadas palabras. Ya cantará canciones enteras, reconocerá los colores básicos, les gusta el abecedario y contarán por lo menos hasta el número diez.

Asimismo, saben decir su nombre. También contestarán a las preguntas y hablarán con entusiasmo. Conseguirán quitar las tapas de los frascos, jugar con los encajes, vestir y desvestir a sus muñecos, cortarles el pelo, en fin ¡todo un lavado de imagen

A esta edad ¡Adiós pañales! Cada día vemos cómo nuestros pequeños son más independientes y se hacen más mayorcitos. Les encanta jugar, aunque no tanto compartir sus juguetes con los demás. Los niños son más posesivos y -es mío- se convierte en su palabra favorita.

Lo que más llama la atención de los padres durante esa etapa es la rebeldía que adquiere el bebé. Es un festival de "no quiero", "no me gusta" y "no voy". En consecuencia de eso, puede que algunos bebés empiecen con las terribles rabietas. Él todavía no sabe controlar sus emociones.

No obstante, de ninguna forma se debe ceder a sus exigencias, para que él no se sienta premiado. Si por cada cosa que el niño haga recibe un premio, se acostumbrará a recibirlos. De lo que se trata no es que el niño haga algo en base a un premio, sino que lo haga por el sentido del deber. Es la hora de imponer los límites con prudencia y seguridad. La educación que reciba ahora será vital para su evolución el día de mañana.

 


 2 años y medio de vida

Con dos años y medio el niño ya coordina muy bien sus movimientos y durante esta etapa empezarán a comer con los cubiertos ellos solos. La carne, el pescado, los cereales, las legumbres, el huevo …ya forman parte de su dieta.

A esa edad, el bebé no para. Está siempre en movimiento. Aprende a saltar con los dos pies a la vez y es capaz de caminar solamente con la punta de ellos. Le encanta practicar volteretas y se siente atraído por el triciclo, por las bicicletas, por el agua de la piscina. El bebé necesita estímulos

Puede mantener la atención por períodos cada vez más largos. Le encanta que le cuente cuentos, los títeres y las marionetas. En casa, consigue ver un dibujo animado en la televisión. Y consigue divertirse montando y desmontando los juguetes e incluso montar algún puzzle.

En esta etapa, el bebé se estrena como "actor". Imita a todo lo que hacen los adultos a su alrededor.

Es una etapa rica en creatividad e imaginación. Es más consciente de sí mismo como una persona independiente de los  demás, por eso empieza a referirse a sí mismo con su nombre o usando los apelativos familiares.

Camina sin ayuda y ya empieza a correr, Le gusta jugar con otros niños y es más independiente. Le gusta que le dejen su espacio, el niño no le gusta sentirse agobiado.

Aunque le encanta relacionarse con otros bebés, aún manifiesta sentimientos de egoísmo y posesión, sobre todo, con su madre. En esta etapa, afloran los celos, su madre es suya, y que no la vea con otro niño más, pues se enfadará. Pero, le encanta jugar con los muñecos y llevárselos de paseo en su sillita.



 3 años de vida

El bebé de tres años, que ahora es un niño, demuestra interés y entusiasmo para tocar instrumentos. Le gusta la música y hacer ruido porque le llama la atención y su agilidad es tremenda.

A partir de los 3 años, el niño puede realizar dos actividades al mismo tiempo, como jugar con la pelota mientras corre, tomar helado y subir las escaleras, comer y hablar por el teléfono.

En cuanto a su manera de ser, el niño muestra más sus sentimientos y será más sociable con los demás. Su manera de jugar estará más condicionada por la presencia de otros niños, fijándose de este modo en lo que hacen los mayores para imitarles. Si con dos años nos traían de cabeza con su egoísmo a la hora de compartir, ahora son ellos mismos los que prestan sus juguetes para compartir sus juegos con los demás.

Al mismo tiempo, cada vez demuestran más independencia respecto a sus padres. A los tres años, el niño ya es capaz hojear libros, y puede sujetar el lápiz de una forma más correcta, el niño hace dibujos con más sentido, pintando varios personajes que tienen relación entre sí y con su entorno. Consigue incluso escribir algunas letras del abecedario y su propio nombre, Cualquier avance en este terreno supone una evolución muy grande para ellos y les hace mucha ilusión.

El interés por las diferencias entre los sexos es lo que más llama la atención de los niños a esta edad. Ellos intentan reafirmar de qué sexo son, imitando el comportamiento de la madre si es niña, e imitando el del padre si es niño.





4 años de vida

El niño de 4 años es más independiente. Se siente capaz, y lo es, de controlar su propia fuerza y seguridad. Le gusta sentirse parte de las tareas domésticas y se ocupa de sus propias cosas. Consigue lavarse las manos y el rostro, guardar su propia ropa, arreglar las sábanas de su cama, cepillar los dientes, y recoger sus juguetes en la habitación ¡él solito! Se relaciona muy bien con sus amiguitos y le encanta invitarlos a su casa.

Puede subir y bajar las escaleras con más facilidad, participar en juegos de competencia siempre se encontrará dispuesto para jugar a lo que sea. Demuestra sus preferencias en cuanto a la ropa, el peinado, la comida y los amigos.

Empieza a hacer preguntas sobre todos los aspectos que le despiertan curiosidad, y demostrará cierto interés sobre su nacimiento y sobre la muerte. Le encanta mirar fotografías y ver películas de cuando era pequeño.

En su nivel de pensamiento se percibe una evolución, ya que puede clasificar los objetos y los materiales por color, forma o número. Pero no sólo eso, sino que ya se ubica en el espacio y comprende las nociones -fuera-, -dentro-, -arriba, -abajo-. Asimismo, también narra experiencias de la vida cotidiana y lo hace con mayor fluidez y mejor pronunciación.

A esta edad, el niño presenta una inestabilidad en sus emociones. Se ríe y llora sin una razón aparente, y eso provoca que vuelva, alguna que otra vez, a las rabietas de los dos años. Quiere imponer sus deseos desafiando a sus padres. El niño de cuatro años va a sentir una preferencia especial por su madre si es niño, identificándose con el padre y compitiendo con él por su madre. Sin embargo, la niña mostrará debilidad por su padre y actuará de igual manera que el niño.

Es una etapa en buscará respuestas y conviene responderle siempre con la verdad. Al responder a un niño, le estamos enseñando a pensar y le estamos ayudando a formar las bases de su visión del mundo.


5 años de vida 


En esta etapa, el niño de cinco años está atravesando uno de los momentos más importantes a nivel afectivo o emocional. En cuanto a su desarrollo motriz, se observa una mejoría de sus movimientos como resultado de las etapas anteriores.

Su agilidad alcanza niveles altísimos, pues su coordinación motora está bastante más desarrollada. Les encanta jugar a la familia con sus amigos, de profesora con sus muñecos, a cantar, andar en bicicleta, montar en patines y a todos los juegos que impliquen un desafío y el niño sienta que está dispuesto a superarlos.

Asimismo, manifiesta su interés por sus orígenes familiares y le inquieta algunos problemas, como puede ser la muerte, que la vincula a una ausencia afectiva. Las diferencias sexuales quedan relegadas en un segundo lugar. Se interesa por temas más diversificados como el universo, los dinosaurios, de dónde venimos.

Nuestros hijos son más ágiles en psicomotricidad fina. Prueba de ello, es que tienen un mayor dominio sobre sus movimientos. Ya pueden usar la tijera, dibujar y manejan el lápiz con mayor seguridad y precisión.

También puede ayudar en las tareas domésticas, poniendo la mesa, haciendo la cama, y guardando sus juguetes. El niño de 5 años es cada día más sociable, le gusta mucho hablar y comunicarse, y se siente a gusto cuando sus comentarios resultan interesantes para los demás.

En esta etapa los niños son más respetuosos, obedientes y comprensivos. Eso es porque adquieren más confianza en sí mismos y en los demás.

Ya tienen una capacidad de razonamiento, cercana al adulto y, en ocasiones, se sienten preparados y dispuestos a todo. En muchos aspectos, son más realistas y equilibrados. Los niños han crecido y con esta edad ya no paran de hacer preguntas y, a veces, incluso, hablan como un adulto.






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